Arándanos, siempre arándanos. Por eso, esta vez no me explayo.
Este post data de largo, de hecho, de la noche de año nuevo. Un postre improvisado para remediar la navidad sin postre por el olvido de las abuelas. Algo rápido, rico y fresquito para los días de calor que agobian a Buenos Aires en verano.
Ya les dije que tener masas en el freezer (tartas, budines, panes, piononos) es salvador. Esta vez, hice la masa el mismo día. Pero hice de más y guardé, para no correr la próxima.
La receta de la masa no se las doy, no porque quiera mantener secretitos, sino porque pueden usar cualquiera que les guste. Puede ser un pedacito de pionono que les haya sobrado o incluso la misma masa de un budín pero puesta en una placa. Algo rico, que les guste y que tenga sabor.
El bavaroise es de lo más simple. Yo usé arándanos congelados porque siem-pre-ten-go. Siem-pre.
Como ven en las fotos, yo no colé la pulpa, porque me gusta que se note la textura (el bavarois ya es suficientemente cremoso); pero tranquilamente pueden colarlo para que quede bien suave.
Mi secreto: apenitas, apenitas de colorante violeta. Los arándanos tienen un color intenso pero entre tanta crema ese color se pierde. Y sabemos que la comida entra por los ojos y que un postre marroncito no es tan apetitoso. Obviamente, pueden obviarlo.
Receta: Bavarois de arándanos
1 pionono, base de budín (o lo que quieras)
250 g pulpa de arándanos
200 g azúcar rubia
50 g agua
250 g crema de leche
15 gelatina sin sabor
75 cm3 agua
1 pizquita de colorante violeta
Llevá al fuego el agua y el azúcar durante unos minutos hasta un almíbar livianito.
Procesá los arándanos con el almíbar y, si querés, colalo para que quede una textura bien lisa.
Disolvé la gelatina en el agua y dejala reposar. Cuando solidifique, calentala en el microondas o a baño María para que se entibie y se vuelva líquida.
Agregála a la pulpa.
Mezclá todo con la crema semibatida y ponele el colorante a gusto.
Humedecé el molde que vas a usar, para que se desmolde fácil, y verté toda la crema.
Por encima, acomodá el pionono, envolvé todo bien en film y llevalo a la heladera al menos 4 horas.
Cuando esté bien sólido, desmoldalo. Si está muy frío, pasá el molde por agua tibia para que se afloje un poquito, como un flan.
Servilo con arándanos frescos y, si sos goloso como mi familia, con una salsa de chocolate.
Qué maravilla de bavarois, tiene un color estupendo y su sabor debe ser maravilloso, con lo que me gustan los arándanos!que tengas un buen fin de semana, un beso
ResponderEliminarq rico debe estar! y super fresco!
ResponderEliminar¡que bonitos! a mí también me gustan sin licuarlos, además de textura le aporta esas pintitas de colores que quedan muy bien.
ResponderEliminar¡saludos!
Pero que pinta más buena! debe de estar riquísimo! un beso
ResponderEliminarqué bien se ve ine! voy a ver si me sale jeje! besos y muy buena semana!
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