Pero eso solo es porque el otoño llegó para quedarse y no puedo decir que eso me molesta. A decir verdad, hay algo de las estaciones frías que me encanta. Todo parece bajar la velocidad, todo parece calmarse. Las actividades normales se hacen con más tranquilidad, los árboles descansan del verano y hasta la comida se hace lentamente, despacio...
También los aromas son más profundos en otoño, quizás porque el horno prendido largas horas y el calor del hogar hacen que se concentren. Alguien que se atreva a decirme que el olorcito a torta de manzana o a un rico guiso cocinado durante horas no les hace agua la boca. Atrévanse.
Así que lentamente, hoja por hoja, el otoño empieza a hacerse notar y las ganas de cocinar se acrecientan.
Hace poco descubrí esta receta de tarta de coco que me moría por probar. El coco es una de mis grandes debilidades pero generalmente las tortas o las preparaciones compradas son demasiado dulces y opacan completamente el sabor del coco. Esta torta, no. Es deliciosa. La masa se desarma, la costra es apenas dorada y crocante y el centro es cremoso, espeso.
Otra de las cosas que me encanta es la textura que tiene, en especial, el coco rallado. No hay muchas cosas que tengan una textura similar, ¿no? Esta tarta lo destaca porque al quedar cremoso el centro, el coco se mantiene casi como dios lo trajo al mundo.
Algunas recomendaciones:
- Saquen la tarta cuando noten que la masa está cocida y el relleno doradito, pero no se asusten si el centro todavía está un poco blando. Termina de cocinarse con el calor de la misma tarta y queda cremosísimo.
- Cuando compren coco (si es que lo compran rallado), compren el más grueso. En esta tarta, está bueno que se note lo que usaron. Además, siempre pueden picarlo más fino si quieren.
- La masa es neutra. Pueden usarla para otras tartas, dulces o saladas.
Tarta de coco
Adaptada de Dramatic Pancake.Sale 1 tarta chica de 16 cm de diámetro.
Masa
140 g harina
1 cdta sal
70 g manteca fría
3 cdas agua
Relleno
2 huevos
50 g manteca
80 g azúcar
25 g coco rallado
1/2 vaina o 1 cdta de esencia de vainilla
1 cdta vinagre blanco
Masa
Con un cornet o un cuchillo, hacé un arenado con la manteca, harina y sal.
Después, apenas uní la masa con unas cucharadas de agua, solo si es necesario.
Envolvela en film y dejala reposar en la heladera, al menos 1 hora.
Cuando vayas a hacer la tarta, dejá que la masa apenas se entibie a temperatura ambiente 10 minutos antes de usarla.
Precalentá el horno a 180ºC.
Estirala y forrá una tartera de 16 cm.
Relleno
Derretí la manteca. Si usás vaina de vainilla, incorporala a la manteca así se infusionan todos los sabores.
Uní todos los ingredientes y volcá la mezcla sobre la masa.
Llevá al horno durante 30 minutos
Cuando esté dorada la superficie y cocida la masa, sacala y dejala enfriar antes de desmoldarla.
Servila fría o a temperatura ambiente.
Ideal para estos días de otoño, el olor a coco saliendo del horno e inundando mi cocina uf! que mejor.
ResponderEliminarTe sigo sin dudarlo.
Cariños!
Donde puedo conseguir el coco rallado asi de grueso? graciass!!
ResponderEliminarMira, yo lo conseguí en una dietética / casa naturista, donde venden todo tipo de especias y harinas. Pero igualmente, si no lo consigues, el coco rallado que tengas va a servir :)
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