Hace unos días fue mi cumpleaños. Fue bastante inusual: además de ser a mediados de semana, es decir que tenía un millón de cosas para hacer, hubo contratiempos inesperados.
Eso hizo que los festejos se extendieran por varios días y hasta 3 días después, sigo cocinando (¡y comiendo!) para festejar.
En el trabajo, los budines fueron ineludibles. Esta vez, de banana, de coco y dulce de leche, y marmolado. Se esfumaron tan rápido que no tuve tiempo de sacarlas fotos ni a las migas.
Comimos unas french toasts muy abundantes y dulcísimas con miel y también unas tostadistas con huevos revueltos, muy cremosos.
El domingo, último festejo -el familiar-, también tuvo su porción dulce. Tenía unos poquitos arándanos que todavía hay acá en los mercados y sabía que quería algo fresco. Este año el clima me acompañó y no hizo nada de frío, así que sabía que algo frutal iba a ser ideal.
¿Qué combinar con los arándanos? ¿Manzanas? ¿Peras? Sí... peras, me decidí. Y fue inmediato pensar en una tarta. Estuve haciendo varios crumbles últimamente, por eso prefería hacer una tarta hecha y derecha: masa arriba, masa abajo y un centro de frutas apenas dulce, bastante ácido. Ya les conté que no soy de las que le ponen un kilo de azúcar a todo.
Este tipo de tartas me gusta que sean rústicas, que todo el almíbar de las frutas se escape por los costados, que la masa se quiebre y quede sequita para después empaparla con la fruta. Se me hace agua la boca de vuelta de sólo pensarlo.
Como eran sólo un puñadito, los arándanos le dieron un tono violáceo al relleno, pero bastante suave, lo que lo hace bastante único.
En definitiva, fue un buen cumpleaños y comimos bien. ¿Qué más puedo pedir? :)
Receta: Tarta de peras y arándanos
Sale: 1 tarta bien grande o 2 chicas
Masa:
200 g manteca fría
100 g azúcar
450 g harina
2 huevo
agua fría (si hace falta)
Relleno
3 peras
1/2 taza de arándanos
1/2 taza de azúcar rubia (o más si les gusta más dulce)
Nueces
Semillas de amapola
Masa:
Procesá la manteca con el azúcar y la harina hasta que quede un granulado finísimo.
Agregále los huevos y usá las manos para apenas unir la masa. Si es necesario, agregale unas cucharadas más de agua fría. Va a depender del tamaño de los huevos que uses. Si no querés, podés no usar huevos y reemplazarlo todo con agua.
Envolvéla en film y dejala descansar en la heladera al menos 1 hora.
Sacála, cortala en 2 partes, aplastala con la mano para que tome apenas un poco de temperatura como para estirarla (¡tiene que seguir fría!) y con un palote estirala hasta que esté finita.
Forrá una tartera y mantenela en la heladera hasta llevarla al horno.
Relleno:
Pelá y cortá las peras en rodajas.
Mezclá el resto de los ingredientes y volcálo en la tartera.
Cubrí con la otra porción de masa y hacele unos agujeritos para que escape un poco el vapor.
Pintá con huevo y, si querés, agregale semillas de amapola para decorar.
Llevá a horno a 160ºC durante media hora, o hasta que esté dorada.
Dejala entibiar antes de comer. Riquísima con una bocha de helado de crema.
¡Feliz cumple! Qué rico todo y por sobre todo que LIN DAS tus fotos :) Me encantan!!!
ResponderEliminar:) Gracias, linnnnda!
ResponderEliminarMe encanta Felicidad! En dias como hoy, sueno con estar en Bs As disfrutando de una rica merienda.
ResponderEliminarAcabo de descubrir tu blog. Derecho a favoritos. Gracias por compartir
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